domingo, 27 de abril de 2008

Crónica de una Despedida de Soltero

Estimad@s torrin@s:

Ahí va una pequeña "crónica" de la despedida de Soltero que hicimos para Diego y Marc.

El fin de semana del 12 y 13 de abril habíamos quedado en Zaragoza para salir "todos juntos" hacía el lugar acordado. Nervios toda la semana, cruce de mensajes de movil, preparativos, cuentas, calentamiento de motores... porque el gran fin de semana se acercaba y llevábamos meses preparándola.

Lo primero de todo era enviar a los novios al destino. Esperamos a los dos coches que vinieron de Barcelona, uno de ellos con uno de los novios, y después nos dirijimos a casa del rabalero a vestirlos. La indumentaria seleccionada era muy cómoda, pues los disfrazamos de bailarinas con un simple traje y unas medias, y desde casa los llevamos a la estación de autobuses. Los montamos en el bus, después de una pequeña sesión de risas. Destino....... Logroño!!!!!!!!!!!!!!!.

Después de esta primera "activitidad", nos fuimos el resto hasta Logroño en varios coches (con una pequeña parada en una gasolinera para coger fuerzas, y donde alguno demostró lo que nos iba a deparar el fin de semana). Llegamos en torno a las 10:30 de la noche del viernes, y después de acomodarnos, nos pusimos al tema. Cena de tapeo, tapa y caña, tapa y caña, tapa y caña.... luego ya empezamos a cubatear, conocimos a una "Nati", cubata por aquí, cubata por allá, luego la entrada a la discoteca... en fin, un montón de risas y un poco de dolor de cabeza a la mañana siguiente.

En la mañana del sábado, nos levantamos sobre las 11 de la mañana, y después de coger fuerzas con un buen almuerzo a base de huevos fritos, patatas fritas y chorizo, nos fuimos a un circuito de karts. Tras una larga espera, en la que pudimos disfrutar del maravilloso sabor de la cerveza en una terraza soleada "contemplando" como corrían otros grupos, nos llegó el turno. Depués de dos rondas, el terrén pequeño se proclamó campeón, aunque los tiempos estuvieron muy apretados...

Después de tan maravillosa carrera, nos fuimos a comer (aunque algunos no tuviesen mucha hambre), y después de otra sesión de risa, nos fuimos a nuestra segunda actividad del día: una capea. Si si, leéis bien, una capea. Nos sacaron unas vaquillas que eran bastante pequeñas (menos mal!!!!!!!!!!!), y la gente se animó a salir y recortarlas. Algunos tuvieron problemas con las vaquillas, y fueron varias veces al suelo, y lo más destacado fue que descubrimos el lado torero de Marc, y la habilidad para saltar de Diego (las saltó varias veces por encima).

Después de una larga sesión de recortes, nos fuimos a nuestra "tranquila" pensión, donde nos puedimos refrescar y descansar para afrontar la noche con garantias. Justo antes de cenar, disfrazamos a los novios de Pedro Picapiedra y Pablo Marmol (a ver si adivinais quién es quién... jajaja), y nos fuimos de nuevo a cenar a base de tapa y caña.

La noche fue como siempre, tapa y caña, tapa y caña, cubata por aquí, cubata por allá, hasta que cerraron los garitos esos en los que venden alcohol y tiende a haber poca luz. Por cierto, no os perdais el video de seguridad, aunque parezca mentira, todo eso ocurrió en torno a la 1 y media de la madrugada y nadie nos llamó la atención...

Finalmente, el domingo, después de recoger el pequeño desorden que había en las habitaciones, nos fuimos a acabar el finde como lo habíamos empezado: comiendo. Nos fuimos a un asador donde pudimos beber vino y un buen chuleton de carne.

Eso es a grandes trazos lo que hicimos durante el fin de semana. Simplemente decir que jamás me había reido tanto, y que estuvo genial. Solo deseamos que la despedida cumpliera con las expectativas que los novios se habían hecho.

Ahora, a esperar con nerviosismo la bodas. Mucha suerte para ese día.

Fdo.: Billy Torrijas

No hay comentarios: